domingo, 14 de octubre de 2018

Vacheron Constantin Royal Eagle Chronograph 49145...


















































  
Vacheron Constantin tiene una reputación como una de la "históricas" de la relojería suiza, siendo una de las más antiguas, se estableció en Ginebra en 1755. Hoy produce piezas de alta gama con diseños clásicos y tradicionales, aunque también tiene modelos más deportivos que están entre la línea más tradicional y el estilo moderno. El cronógrafo Royal Eagle es uno de ellos, un diseño deportivo que mantiene los valores clásicos de Vacheron.

























El Royal Eagle apareció en 2001 como un cronógrafo moderno en la línea de Vacheron. Los cronógrafos de la firma hasta este momento eran muy simples, de diseño sobrio y tradicional, enraizados en el estilo de los 50s y 60s. El Royal Eagle, junto con el Overseas fueron un avance hacia diseños más atrevidos. Estaban disponibles en acero (como nuestro ejemplo) y en oro.


















El Royal Eagle todavía mantiene muchos elementos clásicos; la forma de la caja es tonel, en recuerdo a los relojes art-deco de los años 30, y la esfera tiene impresos números árabes en referencia al mismo estilo (Franck Muller es otro ejemplo de esta estética). Los detalles sin embargo son modernos – la caja tiene una bonita mezcla de cepillados y pulidos, con un complejo diseño angular.


















Como en casi todos los Vacherones los detalles son sutiles pero muy bien acabados; no hay nada extravagante u ostentoso en el diseño, pero el acabado y la calidad es impecable. la caja es de buen tamaño, unos 37mm de ancho por 48mm de largo, grande en esta forma aunque la curvatura del perfil la hace adaptarse muy bien incluso en muñecas pequeñas.



















 
Le acompaña una gruesa correa de cocodrilo de Lousiana con cierre desplegable.

El calibre es uno de carga automática 1137VC, cronográfico de rueda de pilares con fecha grande y distribución tri-compax (Base Frédéric Piquet 1185). Como es de esperar todas las funciones actúan de forma impecable. El remontaje es suave, el cronógrafo se acciona para y resetea con un ligero toque de pulsador, y la gran fecha cambia instantáneamente. La pena es el fondo ciego atornillado...


























Hay que ver el impecable acabado del calibre que queda oculto... Vacheron es conocido por sus finos movimientos, y esconderlo de esta manera es una lástima...




































 
El "lume es el mínimo para poder ver la hora en la oscuridad, aunque bueno...

















 
Un reloj de una liga superior, que no podía dejar de mostraros.

Como siempre, gracias por mirar y comentar.

Saludos

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