miércoles, 28 de septiembre de 2022

Lego Custom Minifigs: La Batalla de la Carretera de Raate

 

 

 

La Batalla de Suomussalmi:

El 30 de noviembre de 1939, la 163.ª División rusa cruzó la frontera con Finlandia y avanzó hacia Suomussalmi desde el noreste. Después de 48 horas, la 44.ª División motorizada avanzaba sobre el pueblo, con órdenes de acercarse desde el sur, con la finalidad de expulsar a los defensores finlandeses a los lagos congelados que había cerca. El segundo objetivo sería avanzar desde Puolanka y después a Oulu; esta sería la misión del 47.º Cuerpo de Ejército, al mando de Dashitsev. Después, los soviéticos, con el resto del IX Ejército a las órdenes del General Vassili Chuikov avanzarían al oeste, con la intención de llegar a Oulu, en la costa occidental de Finlandia, en el golfo de Botnia, con el fin de cortar al país nórdico en dos. Se hizo especial énfasis en que ninguna tropa soviética debía permanecer en Suomussalmi, ya que las unidades podían quedar atrapadas en los lagos congelados que rodeaban el pueblo, así como de no cruzar la frontera entre Suecia y Finlandia al llegar a esta.

El 7 de diciembre, los finlandeses incendiaron parcialmente Suomussalmi, privando a los soviéticos, que llegaron ese mismo día, de sus edificios como refugio. Ese mismo día el mariscal Mannerheim ordenó al 27.º Regimiento de Infantería, al mando del Coronel Hjalmar Siilasvuo, que se dirigiera al frente y destruyera la 163.ª División, una orden extremadamente difícil de cumplir, considerando la magnitud de ambos ejércitos. Haciendo caso omiso a las recomendaciones de sus superiores, el Comandante ruso de la 163.ª División, Selendsov, ocupó Suomussalmi, obviando el hecho de que su maniobrabilidad dependía de los caminos existentes, mientras que las tropas finlandesas tenían completa libertad de movimiento.

El coronel Siilasvuo (dcha.) durante la batalla de Suomussalmi

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El ataque finlandés empezó el 11 de diciembre. Copiando técnicas alemanas de asalto, se dividieron las tropas finlandesas en cuatro grupos: reconocimiento, apoyo, asalto y explotación. La vanguardia se movería rápidamente en esquíes recogiendo información de posibles puntos de reunión y concentración de tropas enemigas. Entonces los grupos de apoyo abrirían fuego contra los soviéticos, y al recibir una señal se trasladarían a otra posición a 200 metros de su posición anterior, donde continuarían abriendo fuego. Entre dos grupos de apoyo quedaría así un corredor que los grupos de asalto utilizarían para atravesar rápidamente las golpeadas unidades soviéticas, atacándolas con granadas y armas automáticas. De esta manera, los grupos de asalto atravesarían el cercado grupo soviético y saldrían del otro lado. Luego el grupo de explotación entraría al corredor y fortalecería su posición, separando a un número de tropas enemigas de la fuerza principal, que posteriormente serían destruidas. Como las tropas soviéticas se encontraban dispersas por todo el camino, esta técnica era ideal, ya que no era mucha la profundidad a la que tenían que penetrar las fuerzas atacantes. Si los grupos soviéticos aislados intentaban flanquear a las fuerzas finlandesas que ocupaban el camino, tenían que pasar por los lagos congelados, que estaban vigilados por ametralladoras. Cuando la ruta de suministros de la 163.ª División también fue cortada, esta no pudo esperar recibir ayuda externa. 

Patrulla de esquiadores finlandeses


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El 13 de diciembre, aviones de reconocimiento finlandeses detectaron a la 44.ª División de Tiradores acercándose a Suomussalmi desde el sur, siguiendo la carretera Raate. El espionaje a las comunicaciones de radio soviéticas determinó que esta división estaba mejor entrenada que su predecesora; además se descubrió que su objetivo era alcanzar a la 163.ª y brindarle apoyo. Siilasvuo ordenó entonces intensificar los ataques contra la 163.ª con el objetivo de destruirla antes de que llegaran los refuerzos, y al mismo tiempo ordenó la construcción de caminos de hielo paralelos a la carretera Raate, que quedaron cubiertos a la vista de los soviéticos por la densidad de los bosques de coníferas.

Después de múltiples contraataques fallidos de parte de las fuerzas soviéticas llevados a cabo entre el 23 y el 25 de diciembre, la moral empezó a decaer rápidamente, y llegó a presentarse el caso de un comisario político que fue asesinado por sus propios hombres. En la madrugada del 27 de diciembre, las tropas de Siilasvuo iniciaron el asalto final contra las cercadas tropas soviéticas, escasas de todo. Los finlandeses encontraron fuerte resistencia, llegando a cubrir solamente 3 km en casi 6 horas. Sin embargo, en la mañana del 28 de diciembre, la línea defensiva fue rota, y los soviéticos que sobrevivieron se retiraron al pueblo de Suomussalmi, mientras que otros escaparon a los lagos congelados, donde las ametralladoras los diezmaron fácilmente. Se cuenta que entre los pocos soviéticos que lograron escapar, unos 50 murieron al no poder contener el hambre y lanzarse contra la cocina de un campamento finlandés, demostrando la situación desesperada de los soldados que habían sido cercados. Al mediodía del 29 de diciembre, cayó el mismo pueblo de Suomussalmi y las fuerzas finlandesas sacaron a los defensores de sus trincheras a punta de bayoneta o utilizando granadas. Algunos grandes grupos de soviéticos que habían huido por la noche, fueron avistados y atacados por bombarderos finlandeses.

El 30 de diciembre acabó toda resistencia en Suomussalmi. En total se contabilizaron 5000 soviéticos muertos y se capturaron 400. Sin embargo, las cifras aumentaron al irse encontrando en la primavera más cadáveres enterrados en la nieve. 

La Batalla de la Carretera de Raate:

Mientras tanto, la 44.ª División seguía avanzando en el sur hacia Suomussalmi, resistiendo los embates de los atacantes finlandeses desde el 24 de diciembre. El comandante de la 44.ª División, Vinogradov, estaba en pánico, ya que al encontrarse a sólo 9 km de donde se hallaba la extinta 163ª División, había escuchado —ya sea por radio o por medio de los sobrevivientes— de los tormentos que habían pasado sus camaradas cercados. Por ello, ante cualquier incremento del fuego enemigo, Vinogradov cancelaba toda operación ofensiva que había planeado, limitándose a las operaciones defensivas. Poco a poco la 44.ª División, que se encontraba dispersa por la carretera Raate, en una longitud de 30 km, fue cortada en secciones de la misma manera que la 163.ª. Los excelentes caminos de hielo construidos por orden de Siilasvuo, permitieron a las unidades finlandeses moverse rápidamente a lo largo de la carretera Raate, pudiendo cambiar su posición en cuestión de horas. De esta manera, las columnas soviéticas fueron aniquiladas poco a poco, enfocándose los finlandeses en las cocinas, ya que sabían cómo afectaba el hambre a las tropas cercadas en el duro invierno del Ártico. En contraste, las cocinas finlandesas estaban no muy lejos de la carretera, por lo que en pocas horas las tropas podían ser relevadas y enviadas atrás donde les esperaba comida caliente y camas calientes.

Para el 3 de enero, los fallidos intentos descoordinados de las tropas soviéticas por romper el bloqueo que los atacantes finlandeses habían montado en los dos extremos de la carretera habían sumido a los soviéticos en la desesperación. En este punto se les empezó a acabar la munición, ya que ante cualquier señal del enemigo disparaban duramente. 

El 5 de enero empezó el ataque final contra las fuerzas soviéticas, pero el grueso de las mismas pudieron repeler a los atacantes, que sufrieron fuertes bajas. Sin embargo, eso no cambiaba el hecho de que los soviéticos seguían cercados, pues muchos de los caminos de escape habían sido minados, y cualquier intento de enviar caballos a detectar las minas resultaba en que los finlandeses los mataban antes de llegar a la zona. 

Desesperada resistencia soviética en la carretera de Raate

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la tarde del 6 de enero, el comandante Vinogradov dio la orden de que ahora todo hombre debía seguir por su cuenta, por lo que en cuestión de horas todo el ejército soviético entró en pánico. Muchos soldados soviéticos empezaron a hacer fogatas y a formar un cerco delante de ellas para calentarse y vigilar alrededor. Sin embargo, los finlandeses se acercaban ocultándose en la noche y lanzaban cargas explosivas dentro de las fogatas, volando a los soldados que estaban alrededor. Las fuerzas aéreas soviéticas no pudieron hacer nada, dado que las tropas finlandesas estaban diseminadas y cubiertas por el bosque. Cuando fue obvio que la batalla acabaría en cuestión de horas, los tanques soviéticos abandonaron a sus camaradas a pie y avanzaron por la carretera atropellando a todos los que intentaran detenerlos. 

Material abandonado y cadáveres a lo largo de la carretera de Raate


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La batalla de Suomussalmi terminó finalmente a las 8:00 del 8 de enero de 1940. Los finlandeses recogieron un gran botín: 65 tanques, 437 camiones, 10 motocicletas, 1620 caballos, 92 piezas de artillería de campaña, 78 cañones antitanque, 13 cañones antiaéreos, 6000 fusiles, 290 ametralladoras y equipo de comunicación. En total contaron 27 500 soldados soviéticos muertos, 43 tanques y 270 camiones destruidos. Por su parte, los finlandeses perdieron 900 hombres y fueron heridos 1770. 

La Escena:

Como pudísteis ver aquí y aquí, ya teníamos hechas las figuras del soldado finlandés y del soviético. En una peana de madera creamos una pequeña base nevada, pegamos nuestras figuras y ya tenemos la escena de un derrotado infante del Ejército Rojo que se rinde a un "Diablo Blanco"...



















































Y para acabar, unas fotos "sin fondo"...






















































Pues otro proyecto terminado. Como siempre, gracias por mirar y comentar.

Saludos.

Fuentes:

  • Kantakoski, Pekka (1998). Punaiset panssarit : Puna-armeijan panssarijoukot 1918–1945 . Hauho: PS-Elso. ISBN 951-98057-0-2.
  • Kulju, Mika (2007). Raatteen tie : Talvisodan pohjoinen sankaritarina. Helsinki: Ajatus kirjat. ISBN 978-951-20-7218-7.
  • Karttimo, Leo; Salminen, K. E. (1992). Rannikolta Raatteen tielle : sotaveteraanien haastatteluihin, sotapäiväkirjoihin sekä moniin muihin lähteisiin perustuva teos ISBN 952-90-3809-7.
  • Sotatieteen laitos (1991). Talvisodan historia (en finnish). Porvoo: Werner Söderström Osakeyhtiö. ISBN 951-0-17565-X.
  • Raunio, Ari; Kilin, Yuri (2005). Itsenäisyyden puolustajat: Sodan taisteluja 1. Talvisota  Weilin+Göös. ISBN 951-593-911-9.
  • Winter War 1939-40:Finnish Soldier Versus Soviet Soldier by David Campbell

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