Breitling Navitimer Heritage. Una actualización del cronógrafo para pilotos por antonomasia, el Navitimer, pionero en la utilización de reglas de cálculo específicas para ellos.
El Navitimer Heritage que presento,
salió al mercado en 2003, pero los primeros Navitimers se remontan a
1952. En esa época también empezaba a despuntar lo que con el tiempo se
convirtió en uno de los artistas más grandes que ha dado la música en
todo su tiempo. Se trata de Miles Davis,
famoso trompetista de Jazz, que, durante muchos años de su vida a
exhibido en su muñeca justamente la otra parte de esta historia.
Y he aquí el resultado de este milagroso encuentro. Yo, como gran
aficionado a la música (la afición me ha llevado a trabajar más de 20
años con ella), y gran amante de los guardatiempos, he encontrado un
buen motivo mostraros algo de estos dos monstruos, nacidos para ser
pioneros cada uno en su mundo.
Miles Davis (1926-1991), fué uno de los músicos más influyentes e
innovadores del siglo XX. Siempre un paso por delante de sus cohetáneos
con su trompeta, estuvo delante de casi todas las evoluciones del Jazz
después de la segunda guerra Mundial, empezando por el Beboop hasta el
Jazz-fusion. Popularizador a la vez que innovador, se hizo famoso
gracias a su estilo lánguido y sutil ("cool") y, al mismo tiempo por su
personalidad conflictiva. Cada vez mejor pagado y siempre vestido a la
moda, también fué un símbolo del potencial comercial del Jazz.
Una de las grandes virtudes que tuvo Davis cómo lider durante el
transcurso de su carrera musical fué la de juntarse con músicos de gran
talento en grupos pequeños y permitirles un espacio para evolucionar.
Miles ha tocado con todos los músicos de Jazz que han tenido algo que
decir desde mediados de los 40's hasta su desaparición, empezando con
Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Gerry Mulligan, pasando por John
Coltrane, Bill Evans, Wayne Shorter y Herbie Hancock hasta la catarsis
Jazz fusion con John Mclaughlin, Chick Corea, George Benson,
Jarrett......y un sinfin de leyendas del Jazz mas que me dejo en el
tintero para no aburriros más de la cuenta.
Cabe destacar en este repaso express de la carrera de este monstruo,
entre muchos de sus discos imprescindibles, un album fundamental en la
historia del Jazz y de rebote, en la historia de la música
contemporánea. Se titula Kind Of Blue
(Columbia Records, 1959). Es el álbum de Jazz más vendido de la
historia y considerado por muchos críticos cómo el mejor álbum de Jazz
de todos los tiempos y cómo uno de los más influyentes dentro y fuera de
su estilo.
En otro orden de cosas, Mr. Davis había ayudado a popularizar lo
"cool" con sus trajes italianos, sus camisas y corbatas de Brook
Brothers y......¿Qué escogió este mindundi, hijo de un dentista y de una
profesora de musica de clase media de Illinois, para vestir su muñeca?
Si......la otra parte contratante de esta historia.......
Un Breitling Navitimer Ref.806, un modelo que empezó a comercializarse en 1959. Miles llevó otros relojes, cómo el Rolex Day Date, pero sin duda, el Navitimer fué su inseparable durante muchísimos años de su carrera.
Del Breitling Navitimer no os voy a contar mucho. Para eso ya hay grandes posts, incluido éste de VEGABAN, que ya hablan de su historia. El Navitimer
fué diseñado para los fanáticos de la aviación, de carreras de auto y
deportistas. Fué y es un completo instrumento de navegación. De hecho
fué utilizado en aviación.
Yo lo que os muestro es una evolución (una más) de este pedazo de historia en la relojería......
En este caso, vamos ha hablar de este modelo Heritage. Se trata de un
reloj automático, con un calibre Breitling 35, con base en el ETA
2892-A2, con un módulo de cronógrafo flyback Kellek. 43mm de diámetro y
15,4mm de grosor. Cristal con doble AR, sólo 3ATM de resistencia al agua
y brazalate integrado, además de las ya nombradas ecuaciones del
tiempo, taquímetro y reglas de calculo varias.
De construcción contundente, mantiene intacto el estilo pionero de
los navitimers, con las escalas de medición ocupando buena parte de la
esfera y sus tres subesferas a las 3,6 y 9. Los acabados son soberbios,
con indices aplicados y puntos de lumen, que junto a las agujas, el
cristal de zafiro con doble AR, el tinte metalizado utilizado en las
escalas de mediciones y la esfera azul profundo hacen que sea un
espectáculo observar las variaciones de tonalidades que provocan la
incidencia de la luz sobre ella. Otro detalle de distinción es esa B en
la cola del segundero.
En este caso, se ha optado por integrar el brazalete en la caja, todo
en acabado superpulido. El brazalete ya sabéis, cuidado al máximo cómo
siempre hace Breitling, con su típico mecanizado desmontable pieza por
pieza. El bisel, también pulido, con el mismo estriado característico
que llevaban los primeros modelos que aparecieron a mediados de los
50's.
He de reconocer que el Navitimer nunca
había sido santo de mi devoción. Recuerdo unas palabras que me dijo
Juan, cuando una vez presentando uno de sus Breitlings le comenté que lo
veía barroco y recargado: "Eso es que los has probado poco, son hipnóticos y enganchan" me soltó. Cuánta razón. Ahora estoy pillado...y eso que sólo he probado uno!.
Creo que es un reloj que gusta más a los que están metidos en esto de
la relojería. Me explico, y para hacer un símil con el tema expuesto
aquí, cuando eres un principiante con la música, la sonoridad del Jazz
es compleja para tu oreja y, por lo general te decantas hacía otras
sonoridades más "sencillas" de entender, pero con el tiempo aprendes a
"educar" tu oreja y esa complejidad se convierte en esa droga que
necesitas. El Navitimer con toda su
historia detrás es así. Tienes la sensación de llevar algo "más" en la
muñeca, ese intangible sólo apto para buenos connaisseurs en la matería.
Y no podían faltar a la cita.....
Alguna foto más...
Espero que os guste. Nos vemos en los bares
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